Resposta a la carta publicada pel director de l'Agència de Gestió d'Ajuts Universitaris i Recerca, relacionada amb l'entrevista a El Periódico

El passat divendres el Senyor Pere Pardo Sabartés, Director de l'Agència de Gestió d'Ajuts Universitaris i de Recerca, em va respondre amb la següent carta al director a El Periódico:

«En relación con la entrevista publicada el 10 de junio con el señor Roger Ferrer, y para evitar una distorsión de la realidad del sistema de precios, becas y ayudas universitarias en Catalunya, desde la Agència de Gestió d'Ajuts Universitaris i d'Investigació (AGAUR) de la Generalitat quisiera precisar algo. El nuevo sistema de precios públicos universitarios y becas aprobado por el Govern, con las universidades públicas catalanas, que establece una aportación progresiva del alumno en función de su renta familiar computable, garantiza que nadie quede fuera de la universidad por motivos económicos. La ayuda que el señor Ferrer dice que le han denegado para cursar un máster no corresponde a la Generalitat. En su caso, puede acogerse al pago fraccionado de su matrícula de máster a devolver en un plazo de tres años y solicitar la beca del Ministerio Educación y Ciencia de exención parcial o total del máster si le corresponde por renta. El Gobierno reitera el compromiso con un sistema universitario equitativo: un 25% de los mayores ingresos del nuevo sistema de precios públicos -35 millones de euros- se destina a becas 'Equitat', lo que permitirá que un 60% de los estudiantes de grado opten a ella. En el caso de las becas de 'Excelencia Académica', el fondo aumenta un 85%. Cualquier estudiante puede informarse sobre el nuevo sistema de precios públicos, becas y otras ayudas en la web: www.matriculauniversitaria.cat.»

Al mateix El periódico responc amb una versió reduïda del següent:

«En primer lugar, quiero agradecerle al señor Pardo su respuesta. Para que la democracia no sea un fenómeno puramente nominal los poderes públicos han de explicar sus acciones y han de escuchar a quienes disientan de ellas. Animo a la Secretaria a que incida en esta actitud, tan diferente a la que tuvo en ciertos momentos del año pasado. Que los responsables de lo público se expliquen a los ciudadanos debería ser una obligación en una democracia.Ahora bien, discrepo del contenido de su respuesta. 

En ningún momento de la entrevista de Gemma Tramullas se indica que la Generalitat quitara la beca; al contrario, se señala explícitamente que fue la Universitat de Girona quien tomó esa decisión, errónea a mi juicio. Tampoco se comenta nada de la nueva política de becas, entre otros factores por falta de espacio, pero si quiere saber mi opinión, se han equivocado.

Como reconoció el secretario, uno de los objetivos de esta nueva política de tasas es ayudar a paliar el déficit. Cabe preguntarse, ¿el déficit público ha de reducirse gracias al dinero de los universitarios? Además, al concebir este tipo de becas bien está que quieran concienciar a los estudiantes del precio de los créditos, pero el método para conseguirlo resulta nefasto. ¿Cómo puede argumentarse que se defiende la universidad pública cuando el aumento de tasas comportará que ciudadanos no puedan acceder a ella? Pregunta inquietante.»